Ser mamá está en el mayor mandamiento
Hoy es un día para honrar no sólo a las madres biológicas sino también a aquellas que han asumido el papel de "mamá" en la vida de alguien. Las madres pueden adoptar muchas formas, incluidas madres adoptivas, madrastras, abuelas, tías, tutoras o mentoras. Es un momento para celebrar a estas extraordinarias mujeres que generosamente dan su tiempo y amor incondicional. Si bien la maternidad a veces puede parecer un trabajo ingrato, recuerda que tu amor y tus sacrificios no son en vano y que algún día el impacto será muy evidente. La maternidad es un viaje con altibajos, desafíos y triunfos, pero a través de todo, tu amor incondicional siempre será recordado, ya que un día ellos crecen y reconocen los sacrificios que hiciste por ellos.
Como madres, llevamos la carga de guiar a nuestros hijos a través de cada evento, cada obstáculo, y conozco muy bien los desafíos de criar bebés hasta que lleguen a la adolescencia y, finalmente, a la edad adulta. Las influencias que nuestros hijos encuentran en su viaje pueden tener un impacto significativo. Si puedo ofrecerles algún consejo a ustedes, hermosas madres, está arraigado en el mandamiento más grande reflejado en Mateo 22:37 y también en el versículo del Antiguo Testamento de Deuteronomio 10:12, que nos dice que debemos amar a Dios con todo nuestro ser. corazón, alma y mente.
Jesús le dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” Mateo 22:37
La directiva de amar a Dios de todo corazón debería ser la piedra angular en la crianza de nuestros hijos. Al cumplir con esta directiva de amar a Dios por encima de todo, damos ejemplo a través de nuestras acciones, convirtiéndonos en el principal ejemplo para nuestros hijos e incluso para las generaciones futuras. Es en este paradigma de amor que fomentamos personas compasivas y amorosas que navegarán por el mundo con amor primero por Dios y luego también por los demás. Por eso, creo en enfatizar este explícito y hermoso mandamiento de Dios de amarlo de todo corazón como principio fundamental tanto para tu vida como para la de tus hijos. No tomes atajos ni tomes el camino fácil cuando las cosas parezcan sombrías. Como madre de tu hogar, ama a Dios primero porque si lo haces, todo lo demás seguirá el curso adecuado para ti y tus hijos.
Para terminar, quiero expresar mi gratitud a todas las mamás increíbles por priorizar su fe y dar ejemplo a sus hijos para que hagan lo mismo. Como madres, representamos a Jesús ante el mundo y servimos como sus manos y pies. La influencia que tienes sobre tus hijos es inmensurable y tu amor es invaluable. Este Día de la Madre, eres querida y respetada. Continúen guiando a sus hijos por los caminos del Señor. Manténgase resiliente durante los tiempos difíciles y encuentre fuerza en los buenos. Deje que Jesús guíe sus decisiones al criar a sus hijos y permita que el Señor sea el fundamento sólido mientras cría a sus hijos hasta la edad adulta. Ellos también se embarcarán en este viaje de la vida y tú, 'mamá', eres el modelo a seguir más importante.
¡Feliz día de la madre!
“Y ahora, Israel, ¿qué exige el Señor tu Dios de ti, sino que temas al Señor tu Dios, que andes en todos sus caminos y que lo ames, que sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma? , Deuteronomio 10:12
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